
El objetivo de tu emprendimiento
Enfoca tus metas para lograrlo
Autor: Elizabeth CameroFecha: 11-Aug-2023
El objetivo general puede durar toda la vida empresarial de un proyecto o cierto periodo si es que decides cambiarlo o modificarlo en algún momento. Se compone de metas que se cumplen a corto, mediano y largo plazo y que en conjunto te permiten llegar a tu destino.
Es importante que sepas que no puedes escribir un objetivo general sin fundamentos, ya que esto solo te conduciría a obtener resultados poco favorables y a muchos obstáculos que volverían tus metas inalcanzables. Al contrario, el objetivo general de una empresa debe estudiarse, planificarse, basarse en su entorno: así podrás tomar la mejor decisión sobre lo que quieres proyectar como organización.
Si bien puedes tener más de un solo objetivo general, te recomendamos que no sean demasiados y todos se complementen entre sí para que te ayuden a avanzar hacia el éxito empresarial.
¿Por qué es importante contar con un objetivo general en tu empresa?
Tener un objetivo general siempre es importante para ti y tu marca. Imagina que tu compañía es como un barco y tú su capitán: sin un objetivo general navegarás sin brújula. Si eres muy experimentado claro que puedes guiarte por el panorama general, pero seguramente al final terminará por perderte.
Lo mismo pasa con tu empresa, existe la posibilidad de que por un instante tengas buen curso, pero el riesgo de perder el rumbo está latente. Siguiendo con la metáfora del párrafo anterior, el viento puede cambiar las mareas y esto moverte hacia caminos desconocidos. A continuación te explicaremos otros motivos o ventajas por las cuales es importante tener tu objetivo u objetivos claros.
- Orienta a tu compañía: un objetivo general ayuda a que tu empresa se mueva hacia donde tiene que encaminarse para el alcance de metas. Asimismo, te permite darle dirección a tu equipo de trabajo para que sepan qué es lo que buscas como organización.
- Establece tareas mejor delegada: con tu objetivo general puedes delegar mejor las tareas internas y así avanzar juntos hacia las metas. Facilitas el trabajo al equipo y das curso a tu progreso al tener todas las encomiendas bien distribuidas.
- Mejora la calidad de tu compañía: al tener planteado este objetivo, tienes mayores posibilidades de mejorar la calidad con la que ofreces los productos y servicios. Da seriedad a tu proceso interno para mostrar lo mejor de ti al exterior.
- Mide tu progreso y alcance: la importancia de tu objetivo general es que te brinda una mejor visión de tu progreso y del alcance que consigues con tu marca. Al llevar un rumbo, sabes hasta dónde puede llegar tu compañía, puedes mirar dónde has llegado, medir si has obtenido buenos resultados a partir de ese objetivo y si este te está llevando por el camino que quieres.
- Permite medir tu presupuesto: tener un objetivo general te permite conocer el alcance de tu presupuesto y del mismo modo te ayuda a destinarlo al área que quieres desarrollar mejor o al plan que tienes en mente.
- Ayuda a la toma de decisiones difíciles: el objetivo general de tu compañía te ayuda a tomar decisiones difíciles y discernir entre aquellas que no dejan algo positivo o te encaminan hacia una dirección diferente a la que tenías pensada cuando iniciaste la marca. Del mismo modo, te ayuda a decidirte entre las diversas opciones positivas que tengas para tu empresa pues facilita que distingas la que mayores beneficios te ofrece.
Es importante que el objetivo general de tu empresa cumpla con ciertas características: que sea medible, realista y coherente. Pero antes de profundizar en cómo redactarlo, tenemos que hacer la aclaración de que el objetivo no es lo mismo que la misión empresarial. A continuación te compartimos sus diferencias.
La diferencia entre un objetivo general y la misión empresarial
El objetivo general y la misión empresarial son parte de la compañía, pero no significan lo mismo. Seguramente has escuchado que las compañías hacen su objetivo, misión y visión. Cada uno de estos elementos significa algo y son los tres cimientos de una compañía, son conceptos diferentes, pero que se complementan. Te explicamos un poco más acerca de sus diferencias.
Misión empresarial
La misión de tu empresa es aquello que quieres cumplir, la finalidad por la cual fue creada. Por ejemplo: si tu compañía se dedica a la venta de sistemas de cómputo, entonces tu misión es venderlas; si tu empresa es de calzado, tu misión es vender el mayor número de pares posibles.
Objetivo general
Como ya lo mencionamos, el objetivo general de una empresa indica hacia dónde quieres dirigirte, por ejemplo: hacia qué público o mercado. Esto se cumple con objetivos a corto, mediano y largo plazo y se complementa con tu misión empresarial.
De acuerdo con el ejemplo anterior, si tu empresa tiene por misión vender pares de zapatos, entonces tu objetivo general puede ser ampliar tu servicio a diferentes países y posicionar tu marca entre los de mejor calidad y confort.
Ya que conoces esta clara diferencia, te diremos cómo redactar un objetivo general de una empresa.